miércoles, 29 de julio de 2015

Cuando la palabra "Robot" sea políticamente incorrecta: Implicaciones de un futuro sin Singularidad Tecnológica.

En varias publicaciones previas he discutido la posibilidad de un futuro donde ocurra una Singularidad Tecnológica, aquel momento en el cual una Inteligencia Artificial (IA) Fuerte sea capaz de automejorarse exponencialmente. Este escenario tiene diversas implicaciones, algunas buenas y otras no tanto, las cuales espero seguir discutiendo en publicaciones futuras.

Un tema recurrente en algunas personas que tratan este tema es suponer que la Singularidad Tecnológica es inevitable, algo que tarde o temprano sucederá. Muchos consideran la ocurrencia de la Singularidad Tecnológica casi un dogma, algo que va a ocurrir en el futuro en forma similar al retorno del Mesías.

Sin embargo, es muy importante tener en cuenta que la Singularidad Tecnológica no es una certeza, sino una posibilidad, un escenario potencial. 

En la práctica, la Singularidad Tecnológica depende de varias condiciones, principalmente relacionadas con la velocidad del desarrollo tecnológico y las leyes naturales. 

Por un lado está la Ley de Moore, la cual postula que la densidad de componentes electrónicos en los circuitos integrados se duplica cada 18 meses. En términos burdos, se puede entender como que la capacidad de los computadores se duplica al transcurrir cada intervalo. Una condición para propiciar la Singularidad es que la Ley de Moore se cumpla durante el suficiente tiempo para producir un hardware capaz de soportar una IA Fuerte.

Por supuesto, lo anterior no es suficiente para asegurar el surgimiento de una Singularidad. Otro factor importante es el desarrollo científico y tecnológico en torno a Inteligencia Artificial, el cual debería progresar sin contratiempos para, en algún momento futuro, crear el software de una IA Fuerte.

Las dos condiciones anteriores, mejoramiento del Hardware y del Software, son los elementos básicos para asegurar el surgimiento de la Singularidad Tecnológica en el futuro.

Como corolario a lo anterior habría que agregar la siguiente condición: una vez surja una IA Fuerte, las leyes físicas deberían permitir, efectivamente, la automejora exponencial requerida para producir una Singularidad.

Cualquiera de las tres condiciones anteriores podrían no cumplirse. Particularmente la primera y tercera están fuertemente restringidas a parámetros físicos de nuestro universo. Por ejemplo, la ley de Moore podría dejar de funcionar una vez se llegue a los límites físicos impuestos por el tamaño partículas subatómicas y la velocidad de la luz. Los primeros restringen el nivel máximo de miniaturización de los componentes electrónicos, mientras que el segundo limita la velocidad de transmisión de información entre ellos.

La segunda condición es aún más incierta, dada la dificultad de predecir con precisión el rumbo que puede tomar la generación de nuevo conocimiento.

Independiente de la factibilidad de una Singularidad Tecnológica, hay algo sobre lo cual podemos tener una certeza razonable: Es posible crear una inteligencia del nivel de la humana.

La prueba somos nosotros mismos.

El escenario que quiero discutir hoy es uno donde sí sería posible crear una Inteligencia Artificial Fuerte, pero ésta no sería capaz de automejorarse de manera sustancial. En otras palabras, la Singularidad Tecnológica no se produciría, pero sí existirían entidades con una inteligencia similar a la nuestra.

Este tema ha sido ampliamente tratado en la Ciencia Ficción, donde podemos encontrar varias posibles alternativas: desde entidades inteligentes incorpóreas viviendo en Internet, hasta seres físicos conscientes. A estos dos tipos de entes los llamaremos, por el momento, "Robots Inteligentes".

La existencia de los Robots Inteligentes produciría cambios sustanciales a la sociedad. En algunos casos se transformarían en competidores de los seres humanos; en otros, no llegarían a ser más que esclavos.

Quizás la situación más probable sea una que mezcle las dos anteriores.

En sus inicios, el surgimiento de los Robots Inteligentes derivaría de un fin utilitario. En otras palabras, serían inicialmente concebidos por los seres humanos para resolver nuestros propios problemas.

Sin embargo, en la medida que dichas entidades sean más y más conscientes de su lugar en el universo, podrían adquirir motivaciones similares a los seres humanos. El problema es cuando dichas motivaciones dejaren de estar alineadas con los fines utilitarios para los cuales fueron inicialmente concebidas.

En otras palabras, el problema es la posibilidad de emancipación y conflicto con los seres humanos.

Lo anterior también ha sido ampliamente tratado en la literatura, desde Frankenstein a Terminator y a la trilogía de Calibán. Dicha emancipación puede producir efectos similares a algunas revoluciones pasadas, cuando grupos grandes de personas han intentado obtener su independencia o su libertad.

Es aquí cuando retomo la palabra "Robot". Dicho término se utiliza por primera vez para referirse a entidades inteligentes en la obra de teatro Checa Rossum’s Universal Robots. La palabra Checa "Robot" puede traducirse como "siervo" o "esclavo". Si bien esta historia usa el término "Robot" para referirse a una suerte de clones humanos hechos de materia orgánica, obras literarias posteriores lo utilizan para referirse a entidades mecánicas inteligentes.

Volviendo al tema de la emancipación, si los Robots Inteligentes logran su independencia y la humanidad no es exterminada o subyugada en el proceso, pueden ocurrir dos situaciones: que los Robots terminen formando su propia nación o se integren a la sociedad humana.

En ambos casos, los Robots y los humanos tendrían que seguir interactuando. 

Si la inteligencia que subyace a los Robots fuera similar a la nuestra, cabría esperar que compartan nuestra sensibilidad. En ese sentido, la palabra "Robot", cuyo significado original es "esclavo", podría resultar siendo ofensiva para entidades que recién hayan obtenido su libertad.

Si este escenario ocurriera, en el futuro la palabra "Robot" sería políticamente incorrecta. 


¿Qué palabra tendremos que usar en su lugar?


La palabra "Androide" no es muy adecuada, ya que su raíz etimológica significa algo similar a un hombre. Si los ex-robots fueran asexuados, esta palabra no tendría mucho sentido.

La palabra "Autómata" también tiene algunos inconvenientes, ya que se puede interpretar como algo que funciona por sus propios medios, sin tener, necesariamente, pensamientos de orden superior.

La palabra "Replicante" podría ser aún más inadecuada, ya que seguiría manteniendo la idea de entidades creadas "a imagen y semejanza" de los humanos. En forma similar, la palabra "Sintético" tiene la connotación de algo que no es real.

En fin, al terminar el conflicto, la emancipación y la posible integración entre la sociedad humana y los ex-robots, es difícil saber cómo querrán ser denominados.

Quien sabe, probablemente la palabra más adecuada sea, simplemente, "Persona".

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