viernes, 19 de junio de 2015

Realidad sintética e implicaciones de una Inteligencia Artificial Fuerte

Hace un tiempo atrás vi la segunda película del Planeta de los Simios (el último remake). Algo que me sorprendió fue la calidad de las gráficas 3D que utilizaron para simular los simios.

Es la primera película donde no pude diferenciar entre los personajes sintéticos y los personajes reales. Los renderizados de los simios me parecieron prácticamente indistinguibles de las imágenes captadas por la cámara. Basta recordar la última escena, donde sale un close-up de la cara del protagonista, para constatar que dicha tecnología está muy avanzada. 

Lo anterior tiene una serie de implicaciones importantes.

Desde sus comienzos, el cine se ha usado como una forma de presentar una realidad alternativa a la del espectador, para situarlo en universos paralelos donde pueden ocurrir cosas plausibles y otras no tanto. El éxito de la industria cinematográfica se debe, principalmente, al deseo del público de trasladarse temporalmente a esos mundos paralelos.

Esta necesidad de alienación ha impulsado el desarrollo de otras tecnologías similares: videojuegos ultrarrealistas y realidad virtual (RV). En forma similar al cine, los videojuegos y la realidad virtual deben parte de su éxito al deseo de las personas de experimentar situaciones que de otra forma no podrían conocer, ya sea debido a su alto riesgo o, simplemente, porque las leyes de la física o el azar no lo permiten.

Llamemos a esto, Realidad Sintética.

Sería razonable pensar que, dentro de unos años, las tecnologías de realidad sintética permitan engañar totalmente al espectador, en forma similar a como, durante 2 horas de película, los simios me parecieron de carne y hueso.

En otras palabras, supongamos que en el futuro exista un dispositivo capaz de engañar nuestros sentidos con una Realidad Sintética Total, la cual sea indistinguible del mundo real para el usuario no experto.

Con una tecnología así, pueden pasar muchas cosas. 

La que muchos se imaginan es una una distopía estilo Matrix, donde toda la humanidad estaría sumergida en una realidad sintética compartida. Ese escenario es algo que podría pasar, aunque por motivos un poco más plausibles que el utilizar a los seres humanos como fuente de energía.

El escenario que quiero discutir es similar: uno que involucraría una Inteligencia Artificial Fuerte y motivos bastante diferentes a los de Matrix.

Para comenzar,  voy a hacer una aseveración polémica: La mayoría de los problemas del mundo se deben a que las personas quieren satisfacer sus deseos a costa del resto.

Pensemos, por ejemplo, el caso de las guerras. Una nación quiere algo que tiene la otra: territorio, recursos, etc. y la invade para obtenerlos. La nación atacante quiere satisfacer sus deseos de poder y riqueza a costa de otra nación.

Existen otros ejemplos más mundanos: El delincuente que le roba a otra persona quiere satisfacer sus deseos de riqueza a costa de los recursos de otra persona. En una empresa, un mal gerente se vale de sus subordinados para satisfacer sus ansias de poder y autoestima. Un empleado perezoso se vale del trabajo de otros para satisfacer sus deseos de hacer nada.

Sin querer argumentar mucho más, considero evidente que muchos problemas del mundo surgen de este tipo de situaciones.

Consecuentemente, uno se pregunta: ¿Cómo satisfacer los deseos de cada persona sin que los demás se vean afectados negativamente?

A primera vista, la Realidad Sintética Total podría ayudar a resolver ese problema. ¿Alguien quiere viajar a París de vacaciones y no tiene plata? No necesita robarle plata a nadie. Conéctese al computador y simule un viaje a París. ¿Quiere salir con una actriz/actor famoso pero no
tiene posibilidades? Simúlelo con su dispositivo de realidad sintética.

A muchos esto les parecería insuficiente o inadecuado, por el simple hecho que vivir la "verdadera realidad" es un aliciente bastante fuerte. Esta situación podría limitar severamente la aplicabilidad de esta tecnología para resolver los problemas del mundo.

Sin embargo, hay que tener en cuenta otro elemento importante. Estamos asumiendo que la Realidad Sintética Total es indistinguible de la "verdadera realidad". Luego, sería relativamente fácil engañar a una persona para que no note que ha sido trasladada a dicha realidad. Supongan, por ejemplo, que una persona se sumerge en una realidad sintética y, dentro de ella, le hacemos creer que se ha desconectado y vuelto al mundo real. La persona seguiría en el mundo simulado creyendo que está experimentando la "verdadera realidad".

Las implicaciones de esto son muy interesantes. ¿Qué hacer con un sicópata sediento de sangre? Engáñelo para que se conecte a una realidad sintética y dejará de molestar. ¿Que hacer si hay un país gobernado por corruptos que lo único que quieren es enriquecerse a costa de los que pagan impuestos? Enchúfelos al computador y serán felices teniendo un país completo de entes digitales a los cuales explotar.

Por supuesto, la factibilidad de conseguir lo anterior depende de algunos factores: (a) Determinar que una solución de ese estilo sea éticamente viable, (b) poner de acuerdo a mucha gente para engañar a un sujeto con una realidad sintética y (c) que el dispositivo para generar la realidad sintética sea fácil de implantar en muchos individuos de manera imperceptible.

El factor (a), por obvias razones, requeriría una larguísima discusión que estaría fuera del alcance de este artículo. Junto con el factor (b), hacen poco probable que la Realidad Sintética se use en el mediano plazo para los propósitos planteados.

Sin embargo, lo anterior parte del supuesto que serían los seres humanos los cuales tengan la potestad exclusiva para crear esta tecnología y decidir a quiénes sumergir en una realidad sintética.

En el caso que una Inteligencia Artificial Fuerte (llamémosle IA de ahora en adelante) surja dentro de los próximos años, entraría en juego una entidad con dos características importantes. Primero, debido a la Singularidad Tecnológica, podría desarrollar rápidamente la tecnología requerida para una Realidad Sintética Total. Segundo, al ser una entidad no humana, podría no estar restringida a los cánones éticos de nuestra sociedad.

Aunque los objetivos y motivación de dicha IA son difíciles de predecir, es muy probable que el Complejo Frankenstein afecte de manera importante sus acciones. El Complejo Frankenstein hace referencia al miedo y odio de los humanos hacia una creación de esa naturaleza, lo cual generaría deseos de destruir la IA. Consecuentemente, la IA intentaría protegerse de los seres humanos, ya sea ocultándose de ellos, destruyéndolos o neutralizándolos. 

En otras palabras, la IA estaría alineada con la idea de controlar, directa o indirectamente, los deseos de los seres humanos, no para mejorar el mundo, sino para su propia sobrevivencia. 

Para una IA, la Realidad Sintética Total sería un arma increíblemente efectiva. Esto se debe a que, en muchos casos, ni siquiera sería necesario sumergir a todos los seres humanos en dicha realidad. Sólo bastaría manipular de forma sutil aspectos de la "realidad verdadera", en forma más refinada a como lo hacen actualmente los medios de comunicación.

La humanidad podría ser engañada de varias maneras. Una forma sutil sería ocultando información clave para hacernos creer que la IA, simplemente, no existe. Otro menos sutil sería hacernos creer de ciertos hechos que desencadenen hostilidades progresivas, hasta que los humanos se exterminen totalmente en una guerra. 

Desafortunadamente, la primera opción tiene el inconveniente que, sin una acción que neutralice efectivamente a los seres humanos, la IA estaría siempre en riesgo de ser descubierta. La segunda tampoco sería una buena idea, ya que la propia IA podría ser destruida como daño colateral. 

Si yo estuviera en el lugar de la IA, la opción que considero más efectiva es la de "migrar" a todos los seres humanos a una realidad sintética total. Sólo a través del control total de los deseos y las acciones de los seres humanos, una IA podría asegurar su propia sobrevivencia.

La forma de hacerlo ya la discutí previamente. Aunque, logísticamente, es un poco complicado hacerlo para tanta gente, no es imposible. Quien sabe si todo lo que cuento en este artículo ya ha sucedido y nos encontramos inmersos en una realidad sintética... 

¿Cómo saberlo? 

Tocaría tomar la píldora roja.



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