sábado, 10 de diciembre de 2005

Nieve, nieve, nieve!!


Ayer hubo una nevazón como pocas había visto por acá. Aprovechando que tenía a mano la cámara que me encargo mi hermana, aproveché de sacar algunas fotitos.




Como pueden notar, la visibilidad era mínima, la nieve caía a borbotones y mas encima un viento fuerte hacía que el frío se colara hasta los huesos. Afortunadamente, dentro de los edificios es bastante cómodo, porque estan bien calefaccionados.



En la mañana fui a sacar fotos a los alrededores. El frío se nota clarito al ver como el lago está congelado.

Algo que sorprende al recién llegado es que no todos los patos se van al sur en invierno, al contrario de como se ve en los dibujos animados. Los de la foto parecen estar pasándolo bastante bien con temperaturas bajo cero y nadando en lo poco que queda de agua en estado líquido.


Cuenta la leyenda que estos patos son la reencarnación de ex-estudiantes de la Universidad de Connecticut; almas en pena que se quedan en la universidad durante el año académico, a modo de reflejo de lo que hicieron mientras eran seres humanos. Sin importar la veracidad del folklore local, lo cierto es que estos palmípedos se quedan en la laguna durante otoño, invierno y primavera, para luego irse a otro lugar durante el verano (bueno, la verdad algunos se quedan también durante esas fechas, probablemente porque en sus vidas anteriores tomaron cursos de verano)

viernes, 9 de diciembre de 2005

Tecnología y Capacidad de Asombro

A pesar de que llevo casi 17 años trabajando con computadores, hay veces en que no dejo de asombrarme con algunas nuevas tecnologías que aparecen, inclusive con algunas no tan nuevas.

Hace un tiempo atrás me tocó hacer una confirmación de un pasaje de avión. A pesar de haberlo comprado online, tuve que hacer el trámite por teléfono. Un poco contrariado por ello, digité el número de la compañía que me vendió los pasajes.
- Aló?
Y una máquina me contesta:
- "Buenos días, gracias por llamar a nuestro servicio teléfonico. Por favor diga su número de reserva"
Sin pensarlo mucho, digito en el teléfono el número de mi pasaje.
- "Lo siento, ese número es incorrecto, por favor DIGA su número de reserva"
Estaba a punto de echar unos cuantos "improperios", cuando me di cuenta que estaba haciéndolo mal. Será posible que tengan reconocimiento de voz?? Un poco reticente, tomo el auricular y digo mi número de reserva.
- "Muchas gracias. Su reserva ya está confirmada"

Ciertamente, puedo llevar 17 años trabajando con computadores, pero hay veces en que todavía me siento como un huasito que ve por primera vez un tren.