Todos, cuando niños, tenemos sueños "imposibles" que, con algo de suerte, logramos cumplir. Cuando pequeño, recuerdo haber ojeado revistas que mostraban el computador Cray 1 como el más veloz del mundo. Si notan, la superficie circular que rodea el computador es acolchada, como un sillón. Mi sueño era poder sentarme alguna vez ahí.
Gracias a la ley de Moore, este computador en pocos años pasó a ser una pieza de museo. El computador de la foto está en el Computer History Museum. Más vale tarde que nunca, pude darme el gusto de sentarme en un Cray!
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